miércoles, 6 de febrero de 2013

¿Envidia del sistema escolar de Finlandia?

Yo también vi el programa de Évole del domingo pasado. Primero, me sumo a un comentario que he leído, ya no sé donde, que dice: "Menos sálvame y más salvados". Acertó, una vez más, el programa "Salvados" al contarnos, en poco tiempo, las diferencias entre el sistema escolar español y el finlandés. 

La primera reacción, es lógica, nos lleva a desear, e incluso a envidiar, para España un sistema escolar  análogo al finés. El problema es el "transporte" del norte al sur. Lo que contó en poco tiempo el programa de Évole son los flecos de un sistema, como cualquier sistema, complejo y compuesto. Suponiendo que se pudieran transportar a España los datos que el programa dio, no obtendríamos los mismos resultados, porque no estaban todas la variables y componentes del sistema. Por ejemplo, cuando en Finlandia se habla del sistema escolar, solo se hace referencia al sistema público (más del 98 % del total del sistema); en España tenemos dos sistemas, público y privado, y, para más inri, el público se compone de dos: estatal y  privado concertado.  

Con todo, en el reportaje hay, por lo menos a mi entender algunos datos vitales. Uno, no necesariamente el primero; cuando una familia no atiende a los requerimientos del centro escolar, de los profesores de un alumno, se avisa a los servicios sociales; maravillosos recurso.  En España, ¿cree alguien que los servicios sociales -no sé siquiera cuáles- atenderían un demanda de este nivel, cuando no atienden a los que están en la calle, a los que no pueden comer, a los emigrantes, a los que no tiene casa, etc.? Que en España no se pueda hacer no significa que no sea importante ese recurso. Otro, no necesariamente el segundo; dice la Profe finlandesa entrevistada, que es la profe de español y lo habla perfectamente, que en su clase hay dieciocho alumnos; estupendo; pero más estupendo aún: en un Claustro de 80 Profesores,  unos 15 son de apoyo; es decir, el 19 % son profes de apoyo; y las aulas tienen 18 alumnos; sin más comentarios. 

Uno más. En este caso, quizás debería, sí, haber sido el primero. El.... magma social que sustenta el sistema escolar. Uno de los padres dice: educo a mi hijo, y por eso los padres pueden alternarse con bajas por pater/maternidad durante los tres primeros años de vida del hijo, y en el colegio le instruyen. Parte de ese magma es que los partidos ha dejado de pelear por  la paternidad de la ley de educación. Parte de ese magma es que la ética social está más asentada que en nuestro país, y no me escapo por aquí, porque hay para rato.

Se comentaron otras cosas más, también reseñables, pero me basta con estas tres.

lunes, 4 de febrero de 2013

¡Todavía tenemos asideros para resistir y protestar!

Entre las brumas de una gripe, creo recordar haber leído en una entrevista, y no puedo recordar ni el periódico ni el personaje entrevistado, una cita de la Constitución Española de 1931. La he buscado  en el texto constitucional, y la tengo; art. 48:

La enseñanza será laica, hará del trabajo el eje de su actividad metodológica y se inspirará en ideales de solidaridad humana.

Todos sabemos que es fácil acabar con la corrupción de todo signo y virtud, pero solo es posible hacerlo desde posiciones totalmente honradas y respetuosas con los derechos de las personas, sin recurrir a los dioses ni a los "atajos" éticos, financieros y demás variedades que los "vagos" eligen, la mayor parte de las veces persiguiendo fines sin reparar en los medios.

En la baraúnda de mierda que amenaza con arrastrarnos a todos -estoy oyendo en la radio que se descubre una red de apuestas amañadas en el fútbol europeo-, todavía nos quedan asideros: laicismo, trabajo y solidaridad. Por ejemplo. Se puede formular muchas otras formas, pero siempre acabaremos en el respeto a la dignidad de la persona.